El Evangelio del traidor
Libros: EL EVANGELIO PERDIDO, la búsqueda del Evangelio de Judas y EL EVANGELIO DE JUDAS
Editorial: National Geographic
Junio, 2006
Era difícil imaginarse que la Iglesia Católica tendría que soportar un escándalo mediático aún más telúrico que el que provocó El Código Da Vinci. Ahora, uno de los descubrimientos más importantes del siglo XX, la atormenta: El Evangelio de Judas.
Si el best-seller de Dan Brown redime la figura de María Magdalena, el libro publicado por National Geographic reinventa la concepción que se tenía de Judas Iscariote, el apóstol que, según el Nuevo Testamento, entregó a Jesús a los fariseos por 30 monedas de plata.
En El Evangelio Perdido, la búsqueda del Evangelio de Judas y El Evangelio de Judas, textos recién llegados a Lima, Judas traicionó a Jesús a pedido expreso de él, acto que lo convierte en un héroe. “Tú los superarás a todos (los otros apóstoles), porque tú sacrificarás el cuerpo en el que vivo”, está escrito en El Evangelio de Judas. Por esta razón, Judas Iscaritote, su discípulo preferido, su amigo, lo traicionó, con un beso.
Estas y otras revelaciones hacen de estas obras materiales inquietantes e indispensables para los amantes de las novelas histórico-religiosas convertidas ya en un boom literario.
La estirpe elegida
En este Evangelio también se menciona a Set, el hijo de Adán y Eva nacido luego del trágico episodio que acabó con la muerte de Abel y la condena de Caín. Se sugiere que Set representa un nuevo comienzo para la Humanidad. Pertenecer a la estirpe de Set es, en el Evangelio de Judas, ser parte de la Humanidad iluminada.
Es por este motivo que la obra está considerada dentro de los textos llamados “gnósticos”: corriente de espiritualidad cristiana del siglo II que le da gran importancia a la gnosis o conocimiento místico de Dios y de la unicidad esencial de su naturaleza.
La muerte de Jesús, para los gnósticos, no sirvió para el perdón de los pecados, sino para liberar el espíritu divino de Cristo de la carne mortal que lo aprisionaba. Los lectores de este evangelio encontrarán que Jesús le trasmite a Judas que el problema fundamental de la vida humana no es el pecado, sino la ignorancia, y la mejor manera de solucionarlo no es acrecentando la fe, sino cultivando el conocimiento, el cual puede llevar a la conciencia de uno mismo y de Dios.
Otra de sus sorprendentes revelaciones se basa en que, si bien cierto Jesús asegura que existe una deidad divina tan sublime que ninguna palabra puede describirla adecuadamente; incluso la palabra Dios, lo que domina el mundo es un dios menor llamado Nebro (“Rebelde”) o Yaldabaot, que es maligno y ruin, y de ahí los problemas de este mundo.
No debe sorprender entonces que las ventas de esta ebullición literaria lleguen anualmente a la cifra de los 2 billones de dólares. Es una horda incontenible y creciente de lectores ávidos contemplar la eterna batalla final entre el Bien y el Mal, en la que Jesús renacido se enfrenta al Anticristo surgido de la Iglesia conservadora.
Rubén Barcelli
Editorial: National Geographic
Junio, 2006
Era difícil imaginarse que la Iglesia Católica tendría que soportar un escándalo mediático aún más telúrico que el que provocó El Código Da Vinci. Ahora, uno de los descubrimientos más importantes del siglo XX, la atormenta: El Evangelio de Judas.
Si el best-seller de Dan Brown redime la figura de María Magdalena, el libro publicado por National Geographic reinventa la concepción que se tenía de Judas Iscariote, el apóstol que, según el Nuevo Testamento, entregó a Jesús a los fariseos por 30 monedas de plata.
En El Evangelio Perdido, la búsqueda del Evangelio de Judas y El Evangelio de Judas, textos recién llegados a Lima, Judas traicionó a Jesús a pedido expreso de él, acto que lo convierte en un héroe. “Tú los superarás a todos (los otros apóstoles), porque tú sacrificarás el cuerpo en el que vivo”, está escrito en El Evangelio de Judas. Por esta razón, Judas Iscaritote, su discípulo preferido, su amigo, lo traicionó, con un beso.
Estas y otras revelaciones hacen de estas obras materiales inquietantes e indispensables para los amantes de las novelas histórico-religiosas convertidas ya en un boom literario.
La estirpe elegida
En este Evangelio también se menciona a Set, el hijo de Adán y Eva nacido luego del trágico episodio que acabó con la muerte de Abel y la condena de Caín. Se sugiere que Set representa un nuevo comienzo para la Humanidad. Pertenecer a la estirpe de Set es, en el Evangelio de Judas, ser parte de la Humanidad iluminada.
Es por este motivo que la obra está considerada dentro de los textos llamados “gnósticos”: corriente de espiritualidad cristiana del siglo II que le da gran importancia a la gnosis o conocimiento místico de Dios y de la unicidad esencial de su naturaleza.
La muerte de Jesús, para los gnósticos, no sirvió para el perdón de los pecados, sino para liberar el espíritu divino de Cristo de la carne mortal que lo aprisionaba. Los lectores de este evangelio encontrarán que Jesús le trasmite a Judas que el problema fundamental de la vida humana no es el pecado, sino la ignorancia, y la mejor manera de solucionarlo no es acrecentando la fe, sino cultivando el conocimiento, el cual puede llevar a la conciencia de uno mismo y de Dios.
Otra de sus sorprendentes revelaciones se basa en que, si bien cierto Jesús asegura que existe una deidad divina tan sublime que ninguna palabra puede describirla adecuadamente; incluso la palabra Dios, lo que domina el mundo es un dios menor llamado Nebro (“Rebelde”) o Yaldabaot, que es maligno y ruin, y de ahí los problemas de este mundo.
No debe sorprender entonces que las ventas de esta ebullición literaria lleguen anualmente a la cifra de los 2 billones de dólares. Es una horda incontenible y creciente de lectores ávidos contemplar la eterna batalla final entre el Bien y el Mal, en la que Jesús renacido se enfrenta al Anticristo surgido de la Iglesia conservadora.
Rubén Barcelli
Publicada en la revista Mesa Redonda
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